El problema con los discos duros multimedia cuando vamos a conectarlos a Internet es que, si no llevan WiFi integrado, hay que colocarlos allá donde tengamos una toma de red, y excepto en construcciones bien pensadas, eso no es lo habitual.
También puede pasar que, pese a tener conectividad WiFi, nuestra red nos de problemas o tengamos el disco duro multimedia y televisor en una zona oscura de cobertura y reproducir en streaming sea una tortura más que una ventaja.
Para estos casos una opción más que interesante es contar con la ayuda de un PLC, tecnología de la que ya os hablamos en profundidad y que la presentamos como alternativa a la conexión WiFi para llegar a sitios donde no hay cable Ethernet disponible.
Con un par de equipos PLC, que son muy sencillos de instalar, podemos usar la red eléctrica como camino de la conexión a Internet y que cada enchufe pueda ser una toma de red si en ella colocamos un adaptador Powerline.
